EFECTOS DE LA ARTRITIS EN LOS RIÑONES
Ambos riñones cumplen funciones importantes para la salud del organismo. Su principal tarea es eliminar los productos de desecho y el exceso de agua del cuerpo.1 También son responsables de producir hormonas que regulan la presión arterial, nutren las células sanguíneas y mantienen los huesos fuertes.
Cuando el daño renal hace que los riñones sean incapaces de filtrar la sangre, se denomina enfermedad renal crónica (ERC). La ERC provoca una acumulación de productos de desecho en el organismo y otros problemas que pueden afectar a la salud.
Los investigadores también señalaron que, aunque esta diferencia no parece ser significativa, es importante en cuanto a las complicaciones que puede causar la AR y las intervenciones que pueden realizarse para reducir el riesgo de enfermedad renal en la AR. Los factores de riesgo de la enfermedad renal en personas con AR son la inflamación y los fármacos que la tratan.
Inflamación
La relación exacta entre la inflamación crónica y la ERC no siempre está clara en las personas con AR, pero los investigadores suponen que ciertas proteínas inflamatorias desempeñan un papel. Esto significa que cuanto más grave sea la AR (caracterizada por altos niveles de inflamación), mayor será el riesgo de sufrir problemas renales.
La inflamación incontrolada puede dañar el revestimiento de los riñones y provocar una enfermedad llamada aterosclerosis, en la que se acumula placa en el interior de las arterias renales (las arterias que conducen a los riñones).
Con el tiempo, la acumulación de placa hace que las arterias y los vasos sanguíneos se endurezcan y se estrechen y reduzcan el flujo sanguíneo a los riñones, lo que en última instancia conduce a la pérdida de la función de los riñones afectados.
Los niveles elevados de cistatina se consideran indicadores de una disfunción renal no detectada. También se asocian a un mayor riesgo de aterosclerosis en personas con AR, tanto renal como cardiovascular.
La amiloidosis es otro posible problema renal en las personas con AR, sobre todo en aquellas con una AR de larga duración y mal controlada.4 La amiloidosis conduce a la acumulación de niveles anormales de proteína amiloide en los órganos. En las personas con AR, la enfermedad hace que el amiloide se acumule en los riñones.
Las investigaciones también muestran una relación entre la AR y una afección llamada glomerulonefritis, una inflamación de las unidades de filtración de los riñones llamadas glomérulos.
La inflamación de los glomérulos puede deteriorar la función renal y provocar una enfermedad renal crónica.
La inflamación de los glomérulos puede deteriorar la función renal y provocar una enfermedad renal crónica.
Los problemas cardíacos también desempeñan un papel en el desarrollo de la enfermedad renal en las personas con AR. De hecho, la incidencia de la hipertensión arterial y de otros factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares (también conocidas como enfermedades del corazón) es mayor en las personas con AR.
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